A las actividades en la granja les llamamos agroactividades.
Siempre las anunciamos con suficiente antelación en nuestras redes sociales y, básicamente, como su nombre indica, se trata de pasar un día disfrutando con juegos o talleres relacionados con la vida agraria, rural y/o ecológica.
De entre todas, la que más triunfa es nuestra divertida gyncana Pitasana, un circuito para familias por la granja en el que hay que utilizar aperos de labranza, imaginación, humor y energía mientras recorremos el lugar conociendo animales, rincones del huerto, flores y frutos, árboles…
Además, dentro de nuestras agroactividades ecológicas también organizamos talleres: aprender a hacer pan, artesanía, repostería, jabones, remedios naturales… siempre de la mano de proyectos y empresas afines y cercanos.
Y, luego, están las visitas a la granja: destinadas a conocerla por dentro y entender su funcionamiento y su gestión.
Estas visitas guiadas comenzaron por el interés de la gente y de los consumidores: venían, de repente, y nos preguntaban si podían entrar a conocer el lugar.
Entonces, nos dimos cuenta de que era interesante abrir las puertas, y que había muchas personas interesadas en asomarse y entender de dónde vienen las cosas y cómo es el proceso del cultivo, el cuidado de animales en ecológico o la vida en una zona rural.
Y empezaron a venir familias, excursiones de colegios, grupos de consumo, gente joven…
A día de hoy, es una de las cosas de nuestra granja ecológica que más triunfan. Además, es precioso comprobar cómo tantas personas, tan distintas, de todas las edades y tan variopintas, disfrutan y aprenden con los pequeños secretos y el funcionamiento de este lugar. Y también es muy constructivo y divertido para nosotr@s: vitamina pura para la granja.